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Monster High en Stardoll
viernes, 17 de agosto de 2012
Historia de la semana: ¡Vacaciones de verano! Para morirse... De miedo. PARTE 2
Vacaciones de verano! Para morirse... De miedo.
PARTE 2
Desperté como a las seis de la mañana el día siguiente y escuché un ruido proveniente de la cocina, fui a ver qué era y me encontré con Rochelle. ¡Bonjour! Dijimos al mismo tiempo y nos dimos un fuerte abrazo, ella estaba preparando el desayuno: tostadas francesas con omelette y jugo de naranja. Mientras comíamos nos pusimos a conversar sobre los planes del día. Salimos del hotel con zapatos bajos, un ligero vestido, gafas y sombrero de sol porque iríamos a ver la Torre Eiffel y tendríamos que caminar mucho.
Hacía bastante sol aunque eran las siete de la mañana y nuestro cabello se veía genial con la brisa de verano. Al llegar nos tomamos varias fotos junto a la gran Torre Eiffel y enseguida se las envié a todos mis amigos, a Rochelle le encantó tanto el lugar que dijo: ¡OhLalà, me encanta éste lugar! Y empezamos a reír. Descansamos cerca de ahí y tomamos unas Coca-Cola Zero. Al cabo de unos minutos recibí un mensaje de Frankie y decía que le encantó las fotos que le envié de la Torre Eiffel. Le mostré el mensaje a Rochelle y le respondió a Frankie con una carita feliz. No podíamos estar más felices... Seguimos caminando y paramos en un lugar llamado Le Fromage para que Rochelle compre cinco tipos diferentes de quesos, yo también los probé pero había un queso que nos enseñaron para que lo probemos, se llamaba Vouda Fêta o algo así... Pero olía asquerosamente y tuve que salir del lugar a tomar aire fresco antes de que vomitara.
A la hora del almuerzo fuimos a un restaurante muy elegante cerca del hotel. Rochelle pidió langosta y yo una ensalada con tres tipos diferentes de queso. La comida estuvo deliciosa, ¡Y era tiempo del postre! Pedí un pie de frutos del bosque y Rochelle pie de limón, luego tomamos unos martini de sandía y tomamos el tren de regreso al hotel. Cuando llegamos, en seguida nos cambiamos de ropa para ir a un festival que iba a ser en en el centro de París (era el evento más importante de la noche) Me puse mi vestido plateado de lentejuelas, mis zapatos altos negros y mi mini bolso brillante negro. Rochelle llevaba puesto unos pantalones holgados verde oscuro, un corsé rosado pálido, plataformas negras y un abrigo de piel dorado con capucha. Cuando nos vimos las dos con nuestros atuendos nos quedamos sorprendidas de lo bien que lucíamos. Salimos a la calle y había una ola de gente, caminamos unos quince minutos y llegamos al festival. Todo era muy colorido y habían muchos niños corriendo con sus globos en una mano y con paletas de caramelo en la otra. Entramos al festival y un señor nos dio un algodón de azúcar de cortesía. Luego Rochelle compró una manzana acaramelada roja.
Era media noche y todo era muy lindo: la ciudad, la gente, el cielo, la luna. ¡Sí, en especial la luna! En ese instante me acordé de mi amor que estaba muy lejos de mí, lo extrañaba mucho y se me salió una lágrima de tristeza. Rochelle se dio cuenta así que me dijo que no me preocupe de nada, pues la estaba pasando muy bien en París. Y era cierto, tenía que disfrutar de mi viaje. Media hora después, empezaron los fuegos artificiales y tomé varias fotos que mandé enseguida a todos. Luego estaba tan cansada que le tuve que pedir a Rochelle que regresáramos al hotel, ¡Incluso una fantasma tiene que descansar! Estaba agotada hasta mi des-vida.
Llegamos al hotel, nos cambiamos de ropa y fuimos al balcón de la suite para mirar la ciudad y las luces de los edificios, me quedé un rato pensando acerca de todo lo que viví en el día. Me estaba quedando dormida cuando Rochelle vino con dos copas de espumante Champagne de la mejor calidad. Empezamos a conversar de la vida y des-vida hasta muy entrada la madrugada. Luego decidimos ir a dormir, ése día iba a ser muy ocupado en la Capital de la moda ¡Oh, belle Paris!
A la mañana siguiente nos despertamos, nos vestimos con camisetas Baby Path, jeans azul marino y converse con cristales de Swarovski dorados y salimos del hotel. Llegamos a un bonito lugar para desayunar, pedí frutas y jugo de frambuesa; Rochelle croissant y huevos cocidos. Al salir tomamos un tren que nos dejó cerca del Museo de Louvre, al llegar ahí nos tomamos fotos junto a la pirámide de cristal de Louvre y entramos. Vimos cosas increíbles y muy entretenidas, al medio día tomamos un descanso de media hora; la cual dedicamos a conversar de nuestros gustos y de cómo fue que Rochelle llegó a Monster High.
Fuimos a almorzar al hotel y luego pasamos la tarde en nuestra suite; tenía muchas ganas de un baño relajante así que me puse mi traje de baño de Victoria's Secret rosado pálido con perlas y escarcha azul. Llené el jaccuzi hasta el tope y luego puse mis sales de baño de vainilla y frambuesa. Encendí algunas velas de canela en el borde del jacuzzi y me metí en él, se llenó completamente de espuma y pasé como dos horas ahí. Fue muy relajante. En la noche Rochelle y yo hicimos la cena y encendimos la laptop para conversar con nuestros amigos por videochat. La pasamos súper bien, me gustó conversar con Draculaura y las demás. Nos fuimos a dormir como a las once ¡Fue un día muy agotador!
Nuestro tercer día en París estaba por comenzar. Rochelle y yo nos levantamos temprano y mientras desayunábamos, decidimos que ese día lo dedicaríamos únicamente a ir de compras.
Rochelle me había comentado que tenía muchas ganas de ir Belleville donde las empinadas calles están salpicadas con galerías y agradables bares de vino; de seguro la llevaría ahí y al mejor sitio: Bugada y Cargnel que se especializa en exposiciones artísticas emergentes francesas e internacionales. Además para una mezcla de arte y moda teníamos que ir a Andrea Crews. Pero sería para el día siguiente. Cuando me levanté llamé para hacer una reservación en Le Chateaubriand para almorzar pero era una sorpresa para Rochelle. Cuando dieron las siete desperté a Rochelle y pedimos el desayuno en la habitación, media hora después nos dimos un refrescante baño y nos alistamos. Yo llevaba puesto un corsé blanco, una falda tulipán blanca y zapatillas amarillas, además mi bolso blanco expansible y una flor amarilla en el cabello. Rochelle llevaba un lindo vestido celeste y unos cómodos zapatos de muñeca.
Llegamos a una gran avenida en donde había un parque cerca y varias tiendas de ropa de las mejores marcas, tomé varias fotos del lugar y luego entramos a la primera tienda: Espace Beaurepaire ¡Estábamos muy emocionadas! La tienda era enorme y moderna así que empezamos a ver todo lo que había, me probé varios vestidos con estampados floreados y frutales pero no eran de mi estilo. Habían accesorios para el cabello como flores y rosas, Rochelle se llevó dos vestidos de encaje negros y una rosa blanca para el cabello. Al salir nos dirigimos a Le Parfum donde se encontraban las mejores fragancias del mundo. Compré un perfume de Nina Ricci llamado Ricci Ricci de notas florales y frescas y el envase tenía forma de regalo y la tapita era un lazito. Luego fuimos al Canal St. Martin que es un centro comercial de boutiques indie, entramos a Carolina Herrera y compré un elegante vestido rojo con pliegues de tela y diamantes blancos. Fuimos a Dupleks donde Rochelle compró pulseras y collares de oferta. Más tarde le dije a Rochelle que hice una reservación en Le Chateaubriand, en ese instante saltó de alegría y me dio las gracias.
Llegamos y ordenamos ensalada de la barra y habían amplias opciones para degustar. Al salir fuimos al Arco del Triunfo en la gran avenida de los Campos Elíseos y nos tomamos fotos junto a él, fuimos a una joyería y a la peluquería para que me tiñeran el cabello y a Rochelle se lo cortaran un poco. Al salir Rochelle me dijo que tenía una sorpresa para mí y me dijo que cerrase los ojos; así lo hice y al abrirlos sacó de su bolso dos entradas de primera fila para el concierto de Ke$ha esa misma noche. Estaba tan emocionada que salté y Rochelle me abrazó muy fuerte. No lo podía creer: ¡Iba a conocer a Ke$ha en París!
Tomamos un taxi que nos dejó a la entrada del concierto y a las nueve de la noche por fin entramos. El concierto estuvo de lo mejor, tomábamos fotos como locas y yo se las enviaba a todos en ese mismo instante; mi canción favorita fue Animal y en el coro todos los fans cantábamos a la vez. Llegamos al hotel a las once y media, desempacamos las compras del día y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente nos conectamos por video chat con Frankie y Cleo y les contamos todo sobre el viaje. Nos felicitaron y se pusieron muy felices, le conté a Frankie lo del concierto de Ke$ha y dijo que debió ser ¡Electrizante! Salimos del hotel con nuestra ropa nueva y fuimos directo a la fuente de la Plaza de la Concordia, la más bella y grande de la capital francesa. Tomamos fotos y luego fuimos al parque más extenso de París, el Parc des Buttes-Chaumont; era muy bello e inspirador. Nos sentamos un rato a conversar y luego teníamos hambre así que fuimos al restaurante Rosa Bonheur dentro del mismo parque. La comida estuvo deliciosa y al aire libre: se podía sentir la brisa y la frescura del sol de verano. En la tarde fuimos a Belleville (como le prometí a Rochelle), pasamos por Bugada y Cargnel y luego entramos a la fabulosa tienda de Andrea Crews. Todo lo que había en ese lugar me fascinó así que compré un vestido de noche de lentejuelas doradas, botas altas plateadas y una falda de tul anaranjada. Estábamos exhaustas al salir de la tienda así que fuimos al hotel para relajarnos un poco.
Al llegar tomamos unos martini de piña y nadamos en la piscina un rato. Nos tomamos fotos juntas y se las enviamos a todos. Al entrar en nuestra suite se me ocurrió una gran idea para el día siguiente: Ir a visitar el palacio de Versalles. Me encanta todo lo que tiene que ver con la historia de Francia, la Reina María Antonieta, la Revolución Francesa y el famoso "Que coman pasteles". Organicé el plan para el otro día con Rochelle que le encantó la idea, pero era hora de dormir.
A las siete del día siguiente ya estábamos listas para partir a la aventura. Hacía frío así que nos pusimos nuestras chompas afelpadas y salimos del hotel. Llegamos al palacio de Versalles, afuera había un lago y muchos arboles pequeños, todo lucía muy acorde a la época y el palacio muy conservado. Empezó el tour, cada habitación estaba remodelada y representaba una parte de la historia; nos explicaron algunas cosas sobre el Reinado del Terror y nos mostraron algunos vestidos de María Antonieta que se habían conservado en perfecto estado. Eran tan pomposos que no me imagino que alguien se pudiera sentar con ellos puestos... Todo fue muy hermoso y como Rochelle sabe mucho francés me iba traduciendo todo lo que nos explicaban y hasta hacía preguntas respecto al tema. Al salir tomé muchas fotos y las publiqué en seguida en mi blog y todos ponían comentarios de asombro ante la maravilla que estábamos conociendo. Nos quedamos largo rato contemplando el lugar y yo imaginaba que era la Reina de los espectros y que ese era mi castillo. ¡Era un sueño hecho realidad!
En la noche empezamos a organizar las maletas porque al día siguiente partiríamos a casa, estaba un poco triste porque el viaje terminaría pronto pero por otro lado extrañaba a mi familia y a todos en Monster High. Lo habíamos pasado de maravilla, el mejor viaje que había tenido. Como era nuestra última noche en París, fuimos a dar un paseo por toda la ciudad y tomamos varias fotos; fuimos a una elegante cena de despedida en el Minipalais e hicimos un brindis por el viaje que había terminado exitosamente.
Regresamos al hotel a las once y fuimos a dormir.
Nos despertamos en la mañana y bajamos a desayunar al hotel. Subimos y alistamos lo último que faltaba y nos ayudaron a bajar las maletas, subimos al taxi que nos llevó al aeropuerto y nos despedimos de París con una lágrima de tristeza, pero pronto estaríamos en casa... Incluso extrañaba mucho a mi amor que aguardaba mi regreso pacientemente. Subimos al avión y todo salió bien durante el vuelo; llegamos en la noche y estábamos exhaustas pero muy contentas de volver. Recogimos las maletas y salimos afuera del aeropuerto, justo ahí estaban Frankie, Draculaura y mi amor esperándonos. A penas los vi, corrí y los abrazé a todos y Rochelle hizo lo mismo. Creo que lloramos desesperadamente de alegría, me sentía tan feliz y no podía esperar para contar todo lo que nos había pasado en París. Me llevaron a casa más tarde y a penas entré, abrazé a mis padres con todas mis fuerzas y lloramos juntos. ¡Somos unos fantasmas muy sentimentales! Nos necesitamos unos de otros...
Y así concluye mi aventura en París junto a Rochelle. Pronto acabaría el verano y estaría de nuevo en Monster High iniciando un nuevo año de más monstruosas aventuras.
FIN
domingo, 12 de agosto de 2012
Historia de la semana: !Vacaciones de verano! Para morirse... De miedo.
¡Vacaciones
de verano! Para morirse… De miedo.
Todo estaba
casi listo, las vacaciones de verano llegarían pronto y adiós a todos en
Monster High, por lo menos por un tiempo. Me preguntaba si extrañaría enviar la
información poco disponible habitual a todo el cuerpo de estudiantes o si ellos
me extrañarían. De todos modos encontraría la manera de estar al tanto de lo
que ocurre con todos mientras estamos de vacaciones. A veces es divertido ser
testigo de una conversación sin que nadie se dé cuenta de que los estás mirando.
Lo primero
que hice fue anotar todo lo que me hacía falta para disfrutar plenamente de mis
vacaciones, ya tenía planes en mente: ir a Paris a conocer una cultura
diferente (y a comprar los más finos perfumes y la mejor ropa). Estaba ansiosa
pero, ¿Quién podría ir conmigo? ¿Quién amaría tanto a Paris que moriría por acompañarme?
¡Claro! La dulce Rochelle Goyle… Antes de proponerle cualquier idea o plan, tenía que estar segura de tener todo a alcance de mi mano para que no falte
nada, me refiero al equipaje que llevaría. Empecé a hacer mi lista de cosas “monstruosamente
necesarias” para el viaje: gafas de sol
oscuras que combinen con el atardecer de Paris, cinco bolsos expansibles en
diferentes tonos (para que me alcance todo lo que compre), zapatos de taco alto
para una velada elegante en la noche, tres tonos violetas de pintura para teñirse
el cabello, maquillaje por montones, ocho vestidos de noche y seis para la tarde,
tres atuendos para la mañana, traje de baño (por si me doy un baño de burbujas
en el jaccuzi del hotel), sandalias para caminatas largas y por supuesto mi
iMonster para tomar fotos y enviárselas a todos. ¡Y tenía que acordarme de todo
lo demás para mi des-vida! En todo caso, iba a ser probablemente el viaje más
emocionante de mi vida. Mis padres no me podían acompañar porque tenían asuntos
pendientes que resolver. Pero por otra parte es bueno compartir con otras
personas y cambiar de ambiente.
Pasaron dos
días y me encontré con Rochelle en la cafetería y aproveché para sugerirle mi
idea. Me saludó con un fuerte ¡Bonjour querida Spectra! Enseguida me animé y le
dije lo del viaje. Lo primero que hizo fue poner una larga sonrisa y me dijo
que no podía ser más feliz en el mundo. ¡Estaba decidida a ir conmigo!
Desde ese día
nos volvimos más unidas y hacíamos todo juntas. Hasta la acompañé al centro
comercial para ayudarla a elegir un vestido apropiado para el viaje. Los últimos
días en Monster High fueron de bastante tensión por todo lo de exámenes finales,
proyectos y calificaciones. El tiempo se pasó rápido y por fin llegó el `último
día: Estábamos muy felices y hasta envié una noticia en mi blog felicitando a
todos por haber finalizado el año escolar con éxito. También prometí enviar
fotos de mi viaje. Esa tarde llegué a mi casa y mi madre me recibió con un
fuerte abrazo y me deseó suerte para cuando vaya a Paris.
Faltaban
dos semanas para irme así que decidí relajarme y consentirme un poco, así que
fui al spa y recibí un tratamiento facial que incluía un masaje renovador; además
un baño de espuma con esencia de vainilla y pétalos de rosas blancas. Al salir
de ahí me sentí mucho más relajada y ligera por lo que pude flotar mejor. Pasó
el tiempo y llegó la hora, probablemente la más complicada cuando vas a viajar:
armar el equipaje. No fue tarea sencilla pero al final lo logré y todo estaba
saliendo bien, ocupaba casi todo mi tiempo en hacer ejercicio, ponerme en forma
y comer sano. ¡Tenía que estar perfecta para el viaje!
Llegó el
gran día. Llegué al aeropuerto y me despedí de mis padres, (tal vez soltando
una que otra lágrima) y esperé largo rato. Me encontré con Rochelle una hora después
y nos pusimos a conversar alegremente sobre el viaje, ¡No podíamos esperar más!
Comimos algo en la cafetería del lugar y más tarde nos llamaron para entregar
los papeles y subir al avión. Despegamos y todo iba marchando bien en el vuelo,
era muy largo y abrumador pero solo intentaba dormir, escribir en mi blog o
conversar con Rochelle. Hicimos como dos escalas en diferentes países antes de
llegar a Francia. En la madrugada por fin llegamos, las dos estábamos exhaustas…
Un taxi nos llevó al Hotel Amour. Entramos y nos recibieron amablemente y luego
nos mostraron nuestra suite: tenía un lindo jaccuzi y los colchones de las
camas eran de agua. A penas las vimos, nos tumbamos en ellas y caímos dormidas
como piedra. Bueno, Rochelle ya era una…
Me desperté
a las tres de la mañana y me sentí muy feliz de estar ahí, ¡Ya no podía esperar
más tiempo para conocer la ciudad y disfrutar de mis vacaciones!
CONTINUARA…
domingo, 5 de agosto de 2012
Sesión de fotos de muñecas
¡Hola a todos! Hoy voy a publicar mis fotos de muñecas de Monster High en conjunto con: el-blog-de-howleen.blogspot.com.es Disfrútenlas!
Mis muñecas:
Fotos de:el-blog-de-howleen.blogspot.com.es
Espero las hayan disfrutado tanto como nosotras!
Mis muñecas:
Fotos de:el-blog-de-howleen.blogspot.com.es
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