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Monster High en Stardoll

Monster High en Stardoll

miércoles, 1 de agosto de 2012

Historia de la semana: Spectra, ¿Estás ahí? Porque no te veo...

                                                  Spectra, ¿Estás ahí? Porque no te veo...

 Al pasar la noche los espectros que habitan bajo la niebla se despiertan y comienzan a buscar sus propios pasos perdidos que antes eran huellas, mientras que todos soñamos que no existen. Yo soy, tal vez un poco curiosa pero aprendí que no hay que jugar en la noche porque quién sabe lo que podría pasar... Bueno, yo lo sé porque a mí me sucedió.

Desde hace días notaba algo extraño en Monster High, parecía que algo me vigilaba y aunque me escapara a los más ocultos confines del colegio, no podía escapar de eso. Sentía un raro dolor en mi abdomen que luego se transformó en angustia y al final en miedo. Todos dicen que el miedo se oculta en lo más profundo de nuestro ser y está ubicado en la boca del estómago, pero no saben de dónde viene ni por qué. No entiendo tampoco qué quería esa cosa que me perseguía pero la podía sentir. Es extraño que no la haya podido ver porque los fantasmas como yo pueden verlo todo; como mi padre dice, pero yo creo que hay cosas que no podemos ver...

Hoy en la mañana me dirigía como de costumbre a Monster High, cuando escuché que alguien venía corriendo detrás mío: Operetta. La saludé y le pregunté si había notado algo raro últimamente, pero no dijo nada. Luego le pregunté si ella podía ver cosas que los demás no. Lo único que me dijo es que tenga cuidado porque algo se estaba escondiendo en las Catacumbas de Monster High, mas yo sabía que tenía que averiguar de lo que se trataba. Al entrar a clase saludé a Abbey y Gil y luego me dirigí hacia el baño. Escuché a alguien llorar así que me apresuré para ver de quién se trataba, era Frankie y parecía muy enojada. Le pregunté qué era lo que le pasaba pero solo salió corriendo como si hubiera visto un fantasma. No lo entendía, tal vez estaba enojada conmigo porque la tarde anterior había informado a todo Monster High que ella no podía olvidar a Jackson. ¡Pero es verdad! En todo caso, actuó muy extraño. Al salir del colegio me despedí de Draculaura pero se fue corriendo y gritando. Como estaba cansada decidí flotar hacia mi casa.

Pasaron dos semanas y cada día algo más extraño pasaba. ¡Era como si fuese invisible para todos! Incluso para Operetta, y ella percibe todo. Al día siguiente en el almuerzo me senté al lado de Ghoulia y anoté en un papel lo siguiente: "Soy Spectra V. ¿Acaso no me ven?" y enseguida Ghoulia le dio el papel a Cleo. Ella hizo un gesto repulsivo y se fue. Eso era todo para que yo empiece a llorar y me dirigiera directo a mi casa, a hablar con mi padre.

 Al llegar entré y empecé a llorar aún más, mi padre vino enseguida y me preguntó qué era lo que me pasaba. Le conté todo y me dijo que tal vez sabría lo que estaba pasando: Al entrar en la flor de la juventud de un fantasma, su des-vida se altera pero también el mundo real, causando efectos secundarios como hacerse invisible y visible sin poder controlarlo, que era lo que me pasaba a mí. Por eso nadie me tomaba en cuenta, ¡Incluso Rhuen! Pero lo importante era saber cómo contrarrestar ése efecto. Dos horas más tarde llegó mi mamá y le pedí ayuda. Ella me dijo que no se podía "curar" eso y no había una especie de antídoto o algo así. La única solución era quedarme en casa hasta que todo pasara, porque terminaría asustando a todos en Monster  High y pensarían que el colegio está embrujado.

Pasaron tres largos días y en la noche del viernes 13, salí a pasear un rato y a pensar un poco. Entendía que los fantasmas debían tener cambios al crecer, como yo. Pero no podía olvidar lo que Operetta me dijo ese día: Que algo raro se ocultaba en Monster High. Además yo sentía que algo no me dejaba en paz. Como soy un poquito curiosa, decidí ir a Monster High esa misma noche para ver qué era lo que había oculto en las Catacumbas.

Hacia frío, no importaba. Al entrar a Monster High, fui directo a las Catacumbas y ahí estaba: Operetta, tocando el piano y un poco nerviosa. La saludé pero no me vio; creo que me susurró que me fuera, intenté hablar con ella pero se puso a corregir la última parte de su composición musical. Pero lo que escribía no eran notas musicales, sino palabras que me decían que ella sabía que yo estaba allí aunque no me viera y que debía huir cuanto antes. Entonces dije en voz alta que me explique todo, empezó a escribir de nuevo y dijo que no podía hablar porque vio a alguien en las Catacumbas y la había obligado a no decir nada pero que a menudo lloraba y suplicaba que yo regresara con él. Operetta tocaba el piano sólo para tranquilizarlo. Le dije que me guíe hacia él para ver de quién se trataba pero no quería. Después de tantas súplicas, se levantó y me señaló el camino; era vasto y oscuro.
Caminé hacia él, con mucho temor, por supuesto y ahí estaba: sentado en el piso y cubierto por una capa negra con capucha. Me acerqué a él y le susurré en el oído que yo estaba a su lado. en seguida volteó la cabeza y me miró fijamente. Ya había olvidado sus ojos negros como la niebla de cementerio y su mirada que se clavaba en la mía. Me abrazó fuertemente como si nunca lo hubiera hecho y me dijo que me amaba. En ese momento sentía que me congelaba y él se sacó su capa y me la puso encima. Tenía una camisa negra y violeta, a rayas y una cadena de plata en el cuello. Me quedé dormida, sumergida en sus cálidos brazos. Pensaba, era como un sueño que él estuviera conmigo de nuevo. Mi querido y lejano amor que embrujaba mi castillo por años; aguardando mi regreso, ahora se quedaba y ésta vez sería para siempre.

Me desperté y ya era de madrugada. Unas cortinas rojas estaban abiertas y dejaban pasar la luz de la luna llena, él seguía a mi lado y lo pude ver mejor ésta vez: respiraba profundamente y se veía muy tranquilo, feliz. Yo no podía creerlo aún, mi querido amor se veía tan natural y hermoso que no lo pude resistir, lo tomé en mis brazos, me acerqué a él y le di un largo y profundo beso que sellaría nuestro amor. En seguida se despertó y me devolvió el beso. Ahora todo era perfecto.

Oí un murmullo, me desperté. Era Operetta que me decía que ya había amanecido y que debía regresar a mi castillo antes de que mis padres se dieran cuenta de que no estaba. Lo primero que le pregunté fue que dónde estaba él, pero me dijo que se había ido porque tenía miedo de que alguien más lo descubriera, pero que volvería. Sonreí y me levanté de donde estaba, le di las gracias a Operetta por haberme ayudado a encontrar a mi amor perdido y me fui flotando a mi castillo lo más rápido que pude. Cuando llegué mis padres no se habían despertado todavía así que fui a mi habitación y me quedé dormida, estaba exhausta. Al cabo de un rato, mi madre me despertó y me dijo que ya estaba lista para ir a Monster High y retomar todo de nuevo. Le di un fuerte abrazo, me levanté y me alisté para salir.

Al entrar a Monster High sentí como si fuera la primera vez, mi primer día. Me encontré con Draculaura, me saludó y me dijo que sentía mucho haber salido corriendo cuando me despedí de ella, pero que no me podía ver y que le alegraba que el florecimiento de juventud haya pasado. Y era verdad; ya había pasado, ahora era más madura ¡Toda una fantasma! Todos se alegraban de que haya vuelto a clases. Porque ser fantasma no significa que no existas para nadie, incluso puedes significar el mundo entero para alguien. Al final del día Frankie se me acercó y me felicitó porque por fin había vuelto mi amor perdido a mi vida y le dije: ¡Pero qué rápido corren los rumores en Monster High! Ahí me di cuenta que debía informar a todos acerca de los últimos acontecimientos del colegio. Frankie me preguntó que cómo se llamaba mi amor y justo en ese momento le dije que tenía mucho que escribir y que hablamos más tarde.

Al llegar a mi castillo, prendí mi iMonster y me puse a escribir. Pero ésta vez sería acerca de mí y mi querido amor que ahora se quedaría conmigo para siempre... Y hablando de él, acaba de llegar por mi ventana. Ya vuelvo, lo voy a saludar.
                                                                                 FIN

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